Arte e imaginarios turísticos IV
La ciudad turística. Utopía y distopía
Esta jornada, la cuarta de la serie organizada con el grupo de investigación TURICOM —que forma parte del proyecto La modernidad paradójica: experiencia artística y turística en la España desarrollista (1959-1975), PGC2018-093422-B-I00 ;(MCI/AEI/FEDER, UE)—, se propone abordar la relación entre los imaginarios turísticos y las artes visuales a partir de 1960. A través de un panel de ponencias breves y una conversación final, seguidas de un debate, se trata de reflexionar sobre el turismo masivo y de qué manera, en tanto que industria de la experiencia, está conectado con la búsqueda de la vivencia que caracteriza al arte contemporáneo.
Esta nueva edición explora la idea de la ciudad turística como utopía/distopía en torno al concepto de “arquitectura del placer”, creado por Henri Lefebvre en su libro Hacia una arquitectura del placer. En 1973, este filósofo y urbanista francés se inspiró en el trabajo que Mario Gaviria, su discípulo, realizaba en Benidorm. El título inicial también fue una sugerencia de Gaviria, quien vio en Benidorm un modelo para el futuro. Lefebvre, sin embargo, prefirió no hablar del placer sino de la jouissance —un término de difícil traducción que denota un goce que no solo va más allá del placer, sino también en su contra.
¿Qué deseos tenían que suscitar las ciudades turísticas entre sus habitantes permanentes o temporales? ¿Cuáles fueron las promesas de la arquitectura del placer y a qué dolores dieron paso? ¿Qué distopías nos han legado las utopías turísticas desde la década de 1960? Estas son las preguntas que animan la sesión.
Participantes
Eugenia Afinoguénova es catedrática de Literatura e Historia Cultural Españolas en la Marquette University de Milwaukee, Estados Unidos. Su última publicación es El Prado: la cultura y el ocio (1819-1939) (Cátedra, 2019). Asimismo, es coeditora de varias antologías, entre ellas, Spain Is (Still) Different: Tourism and Discourse in Spanish Identity (Lexington Books, 2008, con Jaume Martí-Olivella) y The Edinburgh Companion to the Spanish Civil War and Visual Culture, de próxima aparición (Edinburgh University Press, 2023, con Silvina Schammah Gesser y Robert Lubar Messeri). Ha colaborado en múltiples antologías sobre los temas del imaginario turístico, cine y, más recientemente, estudios ambientales.
Cristina Arribas es arquitecta y urbanista en el Ayuntamiento de Badalona, además de profesora en el Departamento de Teoría e Historia de la Escola Tècnica Superior d’Arquitectura de Barcelona (ETSAB). Entre sus últimas publicaciones destacan “El nuevo paisaje turístico español a través de las tarjetas postales de los años 60” en Sobre , nº 5 (2018) y “La puesta en escena del paisaje turístico español en el boom desarrollista” en La ciudad en el cine (Asimétricas, 2022).
Jordi Costa es jefe del Departamento de Exposiciones del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) desde 2019. Es autor de libros como Todd Solondz. En los suburbios de la felicidad (Ocho y Medio, 2005) y Cómo acabar con la Contracultura. Una historia subterránea de España (Taurus, 2018). También ha cocomisariado exposiciones como Plagiarismo (La Casa Encendida, 2005-2006) o La máscara nunca miente (CCCB, 2021-2022).
José Díaz Cuyás es profesor de Estética y Teoría del Arte en la Universidad de La Laguna. Ha comisariado, junto a Carmen Pardo y Esteban Pujals, la exposición Encuentros de Pamplona 1972: fin de fiesta del arte experimental (Museo Reina Sofía, 2009-2010). Entre sus publicaciones recientes se encuentran la coordinación del número 10 (sobre arte y turismo) de la revista Concreta y “Movilizados por lo real: turistas, soldados, artistas” (sobre Marcel Broodthaers) en Arquitectura: lenguajes fílmicos (2009-2016) (Tabakalera, 2018).
Ramón Vicente Díaz del Campo Martín-Mantero es historiador del arte y profesor de Arte Español Contemporáneo y Comisariado de Exposiciones en la Universidad de Castilla-La Mancha. Sus principales trabajos versan sobre el arquitecto Miguel Fisac que estudió en su tesis doctoral. Entre sus publicaciones destacan artículos y textos que abordan distintos aspectos del arte español durante las décadas de 1950 y 1960.
Julián Díaz Sánchez es catedrático de Historia del Arte en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Es autor, entre otros trabajos, de Políticas, poéticas y prácticas artísticas. Apuntes para una historia del arte (Catarata, 2009), La idea de arte abstracto en la España de Franco (Cátedra, 2013) y Pensar la historia del arte. Viejas y nuevas propuestas (Universidad de Zaragoza, 2021).
Germán Labrador Méndez es director del departamento de Actividades Públicas del Museo Reina Sofía.
Antoni Miralda es artista visual. Su trabajo se ha orientado hacia investigaciones sobre rituales, prácticas y simbolismo en torno a la comida. Para ello, ha contado con colaboradoras como Montse Guillén o Dorothée Selz, desarrollando proyectos como Honeymoon Project (diversas localizaciones, 1986-1992). Desde 2000 ha centrado su labor en el FoodCulturaMuseum, archivo en torno a la diversidad gastronómica y su vínculo con las culturas del planeta que, con sede en Miami y Barcelona, explora y difunde la cultura de la comida de forma multidisciplinar. En 2010 el Museo Reina Sofía acogió su exposición individual Miralda. De gustibus non disputandum.
Programa
El urbanismo del ocio hacia 1970
Eugenia Afinoguénova
“Es en la arquitectura y el urbanismo del ocio […] donde se materializan de manera simplificada las máximas contradicciones que aparecen en las sociedades de consumo de masas burocráticamente dirigido”, escribía Mario Gaviria en “Urbanismo del ocio” en Ciudad y Territorio nº 2 (1969). Haciendo un recorrido por la prensa ilustrada de los primeros años de la década de 1970, esta ponencia contextualiza las promesas y los fracasos de las ciudades turísticas en los debates sobre el futuro del trabajo, la automatización, la movilidad y la desigualdad social después del Mayo francés.
Imágenes de la ciudad turística
Julián Díaz Sánchez
La resurrección, en la pintura española de la década de 1970, de la estética mediterránea (al menos como tema de conversación) comporta una visión (¿utópica?) de la ciudad turística. La noción de turismo se desliza por la pintura realista —comprometida, se decía entonces— y por la que reivindica el placer y la calidez del cuadro; las dos dejan ver la noción de utopía urbana.
“Utopía para hoy, distopía para mañana”. Postales remotas
Cristina Arribas
Con el punto de partida de la americanización como “utopía”, España programa su gran modernización a través de lo turístico. Planteamientos de desarrollo económico transforman irremediablemente el paisaje (en principio ideal) para convertirlo en escenario de consumo masivo literalmente consumido. Las tarjetas postales (también objetos turísticos y de consumo) son un buen muestrario de ese nuevo mundo en color y multiplicado del “ideal” desarrollista, germen de su destrucción. ¿Utopía o desarrollo? Las tarjetas postales no engañan, ¿o sí?
Propuestas singulares en el paisaje turístico español. Fernando Higueras en Lanzarote
Ramón Vicente Díaz del Campo Martín-Mantero
Frente a la arquitectura turística estandarizada, construida en la mayoría de las costas españolas durante el desarrollismo, surgieron algunas propuestas singulares como las obras diseñadas por Fernando Higueras en Lanzarote. Aunque solo se edificaron algunas, todas se diseñaron buscando integrar arquitectura y naturaleza para hacer de la isla un lugar más próspero gracias al motor económico del turismo, pero sin perder su elemento de identidad más destacado: el paisaje. En la ponencia se analizan varias propuestas del arquitecto, aunque se centrará en la Ciudad de las Gaviotas (1970) ubicada en el risco de Famara.
El resort vacacional como territorio distópico, las variables del concepto de posturismo y las productivas paradojas que puede generar un objeto tan aparentemente trivial como el souvenir son algunos de los conceptos que articulan esta conversación. Una selección de destacadas obras de Antoni Miralda, capaces de activar algunas de las contradicciones inherentes a ese ritual de la experiencia turística —que tras la pandemia parece haber sobrevivido a su apocalipsis anunciado—, marcará las diferentes estaciones de este viaje.