Conversaciones. Claudia Zaldívar
Museo de la Solidaridad
El Museo de la Solidaridad es un ejercicio de experimentación institucional así como un episodio histórico clave para entender los nuevos mapas y redes culturales ajenas a los centros de poder durante la Guerra Fría. Tiene su origen en 1971, fruto de la invitación de Salvador Allende a un grupo de intelectuales a conocer y difundir los cambios desarrollados durante su gobierno. Dentro de este grupo, el crítico español José María Moreno Galván y el escritor italiano Carlo Levi proponen la fundación de un museo de arte moderno en Santiago de Chile. Dirigido por un comité independiente, presidido por Mario Pedrosa y con una amplia trama de colaboradores, como Dore Ashton, Giulio Carlo Argan, Eduard de Wilde, Louis Aragon o Aldo Pellegrini, el museo va a responder a un gesto utópico, con una serie de características singulares e irrepetibles.
En primer lugar, todas las obras van a proceder de donaciones de los mismos artistas, quienes participan en un intento de crear una institución central en un continente “periférico” y “subdesarrollado”. La fraternidad entre iguales o, en palabras de Pedrosa, “el sentido ético, humanista y libertario” será el motor de una incipiente e inusitada colección internacional. En segundo lugar, sitúa la pedagogía en el centro de sus reflexiones, ya que no solo buscará incorporar a “las grandes masas populares a la plástica contemporánea”, en palabras de Allende durante su inauguración, sino que será la propia institución museo la encargada de representar la imaginación de un nuevo orden social. De esta manera, desde su propia concepción la idea del Museo de la Solidaridad será representar otro mundo más grande que uno mismo, donde todo conecta con todo, según Pedrosa.
Después de reunir una colección con piezas únicas de Sol LeWitt, Frank Stella, Jorge Oteiza, Eduardo Chillida, Joan Miró, Antonio Dias, David Alfaro Siqueiros o el Taller de Gráfica Popular, entre otros muchos, e incluso tras intentar el traslado del Guernica desde Nueva York a Santiago, el Museo de la Solidaridad es inaugurado en 1972 y clausurado dramáticamente durante el Golpe Militar de 1973. Tras un exilio internacional, el MSSA ha sido recuperado en su integridad en años recientes. Esta conversación, a cargo de Claudia Zaldívar, su actual directora, introduce su historia pasada y reciente, a la vez que debate un modelo de cooperación y utopía decisivo para pensar las redes e intercambios artísticos de nuestro presente.