Cuerpos que no son uno. Prácticas gordas en la frontera
Grupo de estudio
Cuerpos que no son uno. Prácticas gordas en la frontera es un grupo de estudio que busca explorar las políticas radicales alrededor de la gordura que han proliferado en el contexto de los territorios del Estado español volviendo extensivas y posibles una serie de enunciaciones gordas.
Este grupo de estudio considera vital abordar a lo largo de sus sesiones las violencias estructurales que son inherentes al orden colonial, inseparable del disciplinamiento de los cuerpos. Los cuerpos disidentes, desmesurados, sufren violencias estructurales que están normalizadas. Por ello, la interrupción del relato universal sobre la gordura es urgente y puede servir como punta de lanza para plantearnos procesos de descolonización de los/nuestros cuerpos y las/nuestras vidas.
Desde esta perspectiva, este grupo de estudio busca en el cuerpo un lugar del saber para, desde la frontera —como materialidad y no como metáfora— poner en marcha una serie de provocaciones donde distintas prácticas gordas (artísticas, teóricas, políticas) proponen desestabilizar aquello que se nos impone como universal y verdadero. El cuerpo que se invoca no es individual ni autosuficiente; es un cuerpo que desborda, encarnado, y es en/con determinados territorios.
Estas sesiones, diseñadas y coordinadas por las investigadoras activistas transfeministas y antirracistas Lucrecia Masson Córdoba y Tatiana Romero Reina, contarán con la participación de Laura Fernández, investigadora, activista gorda antiespecista y bollera transfeminista; Rioko Fotabon, docente, creadore y activista afro; Gabriela Parada, activista por la liberación animal desde un marco decolonial, gorda, bilesbiana y migrante; y La Bala Rodríguez, artista multiformato lesbotransfeminista y activista gorda. En ellas se propone trabajar con ejercicios performáticos y con la obra de artistas gordes que, a través de su producción de escritura o performance, ensayan escapes al proyecto colonial. Estas Prácticas gordas en la frontera se inscriben de algún modo en una huida de la linealidad moderna y del relato humanista que pretende definir por cuerpo una sola cosa. Con estos Cuerpos que no son uno, se explora un trabajo donde la carne se pone, lentamente, en movimiento.
Programa educativo desarrollado con el patrocinio de
Programa
—A cargo de Lucrecia Masson y Tatiana Romero