Metropolis Now
El ciclo, organizado originalmente para la Fundación Borusan Cultura y Arte en Estambul, incluye obras como Symptoms (Ebru Özseçen, 2002), una propuesta nueva pensada especialmente para esta cita madrileña.
Algunas de las piezas audiovisuales seleccionadas se hacen eco de las temáticas que aparecen en la obra de Lang, como el conformismo pasivo de Zulueta Zone (Ricardo Zulueta, 1977) o la desesperanza de la humanidad que se escenifica en Gargoyle (Slater Bradley, 2000) y en de The Body Song (Jonathan Horowitz, 1997). Los movimientos uniformados de los trabajadores de Metropolis recuerdan a los transeúntes que aparecen y desaparecen en Amnesic Cinema (2001). Este cortometraje de Franck Scurti se centra en una escalera mecánica de una estación de metro de París. Scurti se sirve de esta imagen como alegoría de la repetición en la vida contemporánea.
El espacio doméstico sirve como reflexión central de los trabajos Ameratherm. Ultra Cooking Lab (Julia Scher, 2002) y Colours of Home (Oladélé Ajiboyé Bamgboyé, 2002), en este último su autor se sirve de efectos generados por ordenador. Los procesos digitales también hacen posible la excitación sensorial del viaje que propone la animación de Jeremy Blake Station to Station (2001) y las imágenes que inserta Timothy Hutchings en esa evocación del mundo de la memoria y de nuestra forma de observar el pasado que es The Arsenal at Danzig and Other Views (2001). La electrónica recogida en los nightclubs en Berlín forma la banda sonora de Traveller (Daniel Pflumm, 2001) y hace del sonido uno de los elementos principales de su propuesta audiovisual.
Al igual que Lang algunos de estos artistas muestran las problemáticas de un futuro moldeado por la tecnología y la ciencia. Visiones futuristas de utopías imperfectas, en ocasiones conflictivas con el progreso, que escenifican la impronta de lo tecnológico en la vida y en los cuerpos.