TXT (Engine of Wandering Words) (TXT [El motor de las palabras errantes])
Ana Torfs
- Fecha:2013
- Materia:Algodón, lana y barra de aluminio
- Técnica:Telar Jacquard
- Técnica descriptiva:Instalación compuesta por 6 tapices jacquard
- Dimensiones:Dimensiones variables / Por pieza: 274 x 325 cm
- Edición/Nº de ejemplar:1/5 (5 + E. A.)
- Categoría: Instalación
- Año de ingreso:2019
- Nº de registro:AD08625
- Encargado por Sharjah Art Foundation – SB11- 2013
Seis tapices de jacquard muestran un extraño dispositivo mecánico con manillas en los bordes y veinticinco cuadrados que contienen diferentes imágenes. Se ven brújulas, veleros, comercio y trabajo, entre otras cosas, fragmentos sacados de fotografías, grabados, pinturas al óleo, mapas, folletos y páginas de libros existentes que datan de diferentes épocas. La máquina (o motor) está inspirada en un grabado sobre madera hecho por Jean-Jacques Grandville para la novela de Jonathan Swift Los viajes de Gulliver (1726).
La abreviación TXT, que forma la primera parte del título de la obra, se refiere a las palabras texto, textura y textil, que provienen todas del mismo término latino, «texere», que significa «tejer». Los tapices han sido tejidos en un telar de Jacquard, la primera máquina programable: unas tarjetas perforadas en las que estaban grabados unos diseños en formato binario se utilizaban para manejarlas y permitían tejer cualquier diseño imaginable. Al igual que la máquina de ficción en Los viajes de Gulliver, el telar es el precursor de nuestro ordenador moderno.
Las «palabras errantes», que también forman parte del título de la obra – una traducción literal al inglés del poético nombre alemán «Wanderwort» – son un tipo especial de préstamo lingüístico, una forma que está ampliamente difundida entre numerosos idiomas y culturas en un área geográfica significativa. Las seis «palabras errantes» elegidas por Torfs como punto de partida son jengibre, azafrán, azúcar, café, tabaco y chocolate, que llegaron a nuestras costas y entraron en nuestros idiomas a lo largo de las rutas comerciales. Como un acertijo, estas palabras fueron tejidas al revés en la parte inferior de cada tapiz.