Durante la exposición retrospectiva de Richard Hamilton celebrada en el Museo Reina Sofía en 2014 se expusieron, entre otras obras, dos instalaciones que han pasado a formar parte de la colección del museo: Man, Machine & Motion expuesta por primera vez en 1955, en la Hatton Gallery de Newcastle y en el ICA de Londres, y An Exhibit realizada en 1957 y también expuesta en la Hatton Gallery, en colaboración con los artistas Victor Pasmore y Lawrence Alloway.
Investigación previa al montaje
Gracias al proceso de investigación que se realizó antes de la exposición se recabó mucha información importante acerca del proceso creativo de Hamilton, sus propuestas y sus proyectos de colaboración con otros artistas relevantes, lo que ha servido de gran ayuda para producir una documentación exhaustiva de sus obras y de sus necesidades de conservación y exposición.
Entrevista con el asistente de Richard Hamilton
Aprovechando la presencia de Nigel Mckernaghan, que fue asistente de Hamilton durante las últimas décadas, el Departamento de Conservación-Restauración llevó a cabo una serie de entrevistas para comprender aspectos relacionados con la conservación y el montaje de sus obras. En el caso concreto de estas instalaciones, las entrevistas destacaron el interés de Hamilton sobre el uso de elementos modulares de fabricación industrial y medidas estándar. A través de comparaciones entre diferentes montajes históricos se ha podido ahondar en la importancia de la proporcionalidad de los elementos y espacios utilizados, lo que permitirá flexibilizar el montaje y exposición de estas piezas en el futuro y considerar posibles variables en la iluminación y en el recorrido del espectador.
Documentación para la conservación y reinstalación de las obras
En el caso específico de Man, Machine & Motion y An Exhibit, la documentación recogida permitirá reinterpretar ambas instalaciones en una tercera propuesta, que emplea el soporte estructural de Man Machine & Motion y los paneles de acrílico de An Exhibit. El resultado de la fusión de estas dos obras ha podido documentarse gracias al testimonio de su asistente, Nigel Mckernaghan a partir de la experiencia realizada por el propio Hamilton en la Hatton Gallery y en el ICA, en 1959.
