Sala 205.03
El conflicto de la Guerra Civil española atrajo a numerosos periodistas y fotógrafos de origen extranjero que quisieron ser testigos directos de los acontecimientos. En la sala se presenta una pequeña muestra de la obra de tres mujeres: la austríaca Margaret Michaelis, la húngara Kati Horna y la alemana Gerda Taro. Con un enfoque distinto y personal, cada fotógrafa expresó su solidaridad y compromiso político a través de imágenes que se difundieron en publicaciones nacionales e internacionales.
Margaret Michaelis se había establecido en Barcelona en 1933, tras escapar del ascenso del nazismo en Alemania. Vinculada al movimiento anarcosindicalista, colaboró con la agrupación GATCPAC y la revista AC en sus proyectos arquitectónicos de reforma social. Durante la Guerra Civil, realizó trabajos para el Comissariat de Propaganda de la Generalitat y publicó fotografías en Nova Iberia. Formada en Viena, Praga y Berlín, incluso en sus fotografías más rápidas y directas se apreciaban los recursos estilísticos de la Nueva fotografía, como los puntos de vista picados o contrapicados y la limpieza de las composiciones.
Kati Horna llegó a España en enero de 1937 con el encargo de las Oficinas de Propaganda Exterior de la CNT-FAI para cubrir la Guerra Civil. Recorrió diversas zonas de la península y colaboró con revistas como Umbral (como fotógrafa y como editora gráfica), Tierra y libertad, Tiempos Nuevos y Libre Studio. Las fotografías de Kati Horna destacan por su visión amplia del conflicto y las consecuencias en la vida cotidiana que se vivieron en diversas poblaciones de Aragón, Andalucía, Valencia, Barcelona y Madrid.
Gerda Taro (pseudónimo de Gerta Pohorylle) viajó por primera vez a España en agosto de 1936, tres semanas después del estallido de la Guerra Civil, por encargo de la revista Vu y en compañía de Robert Capa (pseudónimo de Endre Ërno Friedmann). Desde ese momento y hasta su muerte en el conflicto –menos de un año después, en julio de 1937–, Gerda Taro viajó entre París y España para cubrir la guerra en numerosas localizaciones del bando republicano: Barcelona, Aragón, Madrid, Toledo, Córdoba, Málaga, Almería, Guadalajara o Valencia. Aprendió fotografía con Robert Capa y asumió como propio el principio de aproximarse lo más posible a su objetivo, consiguiendo impactantes imágenes de los frentes de guerra. Sus trabajos se publicaron con regularidad en medios como Regards, Ce Soir y Volks-Illustrierte.