Sala 205.04
La guerra se vivió con gran interés en todo el mundo. El enfrentamiento entre fascismo y democracia, entre las clases dominantes y el pueblo, originó una respuesta masiva de solidaridad hacia la causa republicana en los círculos intelectuales, los activistas y la gente común. Las Brigadas Internacionales o los diferentes comités de ayuda a la República canalizaron esta respuesta social y popular, independiente de la oficialidad de los gobiernos.
Durante este conflicto se consolidó la profesión de fotoperiodista y fotorreportero, y el desarrollo del formato del fotorreportaje en las numerosas revistas ilustradas del momento como Regards y Vu. Mediante el desarrollo experimental de unos foto-ensayos de enfoque naturalista, autores como Capa dieron expresión a su solidaridad y compromiso político.
La respuesta de la comunidad artística internacional fue abrumadora y muchos artistas hicieron suyas las palabras de Picasso a la American Friends of Spanish Democracy: «los artistas que viven y trabajan con valores espirituales no pueden y no deben permanecer indiferentes ante un conflicto en el que están en juego los más altos valores de la humanidad y la civilización». Las imágenes de violencia y de las víctimas marcaron una nueva manera de mirar la guerra tanto para reporteros como Capa como para autores como Le Corbusier o Lipchitz. La Guerra Civil española acabaría convirtiéndose en un espacio de experimentación y campo de pruebas del arte comprometido que se desarrollará de manera global durante la Segunda Guerra Mundial.