Carmen Laffón. La viña

1 marzo - 28 abril, 2007 /
Abadía de Santo Domingo de Silos (Burgos)
Carmen Laffón. Cepas, 2006-2007. Escultura. Colección Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid
Carmen Laffón. Cepas, 2006-2007. Escultura. Colección Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid

Carmen Laffón (Sevilla, 1934) expone en la Abadía de Santo Domingo de Silos tras la extensa retrospectiva que el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía le dedicó en 1992, titulada Carmen Laffón. Bodegones, figuras y paisajes

Premio Nacional de Artes Plásticas en 1982 y Académica de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando desde 1989, Laffón es pintora y escultora figurativa. Su paleta abarca una gama de colores sensuales y luminosos con los que es capaz de atrapar el mundo en un instante e interiorizarlo. Su obra, realizada principalmente con las técnicas del carboncillo, el pastel y el óleo, abarca el retrato, la naturaleza muerta, los objetos cotidianos y, de manera muy especial, el paisaje. Desde mediados de los años noventa Laffón explora con brillantez el mundo de la escultura. Sus obras se encuentran en importantes colecciones como la del MoMA, la Fundación Juan March o el Banco de España.

Laffón ha pasado buena parte de su vida en Sanlúcar de Barrameda, ciudad que gira en torno al mundo de la viña y donde asiste a todos los rituales que rodean su cultivo, desde la poda a la vendimia. Su obra está muy influenciada por esta zona vinícola y sus tierras blanquecinas, la variedad de cepas, la vendimia, las bodegas, con su peculiar arquitectura de arcadas, sombras y jardines; las tabernas, vendimiadores, bodegueros y el mar. Pero Laffón huye del culturalismo vacuo y los costumbrismos decrépitos, para afrontar el tema con una originalidad indiscutible.

Entre las obras de la exposición La viña en la Abadía de Silos, destacan unos dibujos a carbón de vistas de la viña, junto a otros de espuertas (cestas con dos asas, antes de esparto, palma o caña, y ahora de goma, que se utilizan para trasladar los racimos cortados), varias esculturas de bronce y un altorrelieve.

Los dibujos a carbón y a gran escala de la muestra son concebidos como un gran friso en una apoteosis de blancos, negros y grises en los que, al movimiento de los troncos y brazos de las cepas recién vendimiadas, se opone un tupido fondo de frutales, pinos, eucaliptos. En la misma línea que éstos, aunque algo más sobrios, están los carbones de las espuertas' y junto a ellos unas espuertas en bronce, algunas repletas de racimos y otras vacías, que son instaladas con un particular ritmo en el suelo, conformando un conjunto muy sugerente. 

Datos de la exposición

Organización: 
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía