Concha Jerez

Que nos roban la Memoria

29 julio, 2020 - 11 enero, 2021 /
Edificio Sabatini, Planta 3, Escaleras, Sala de Bóvedas y Sala de Protocolo

Concha Jerez, distinguida con los premios Nacional de Artes Plásticas y Velázquez, desarrolla desde los años setenta del pasado siglo un intenso proyecto creativo que parte del arte conceptual para llevar a cabo intervenciones site specific con marcado carácter crítico. Es una de las pioneras del performance en España y ha realizado numerosas piezas de arte sonoro y radiofónico, entre las que destacan las creadas en colaboración con el artista sonoro y compositor José Iges.

Que nos roban la Memoria presenta un proyecto pensado específicamente para las cuatro escaleras del edificio Sabatini del Museo, al que la artista se refiere como “un gran contenedor de memoria”, un antiguo hospital en el que reinscribe la memoria olvidada, autocensurada, escrita u oralizada y, en muchas ocasiones, silenciada. También se expone en diversos espacios −Sala de Bóvedas, Sala de Protocolo y Planta 3− una selección de obras que cubren un amplio arco temporal:  desde sus “escritos autocensurados”, realizados a mediados de la década de 1970, hasta la instalación InterMedia Espectros de silencio (2001-2017).

El filósofo Theodor W. Adorno lanzó en Mínima Moralia un amargo diagnóstico al recordarnos que “la dimensión histórica de las cosas no es más que la expresión de los sufrimientos del pasado”. Concha Jerez insiste en la necesidad de interferir en los medios de comunicación, no cae en el nihilismo y planta cara, con una actitud de coraje ético y estético, a las derivas cínicas del presente. En sus obras asistimos a obsesivos “seguimientos de noticias”, meditaciones sobre la desarticulación de un partido político, testimonios de las utopías, visualizaciones de los límites en los que habitamos o recorridos por paisajes de conflictos y exclusiones. La artista tiene plena conciencia de que la memoria es fundamental para reactivar la crítica en un tiempo desquiciado y, sobre todo, nos recuerda, en su intervención contra el olvido, que debemos evitar que la historia se repita meramente como farsa.


Con la colaboración de