Disonata

Arte en sonido hasta 1980

23 septiembre, 2020 - 1 marzo, 2021 /
Edificio Sabatini, Planta 3

A lo largo de los diferentes movimientos de vanguardia del siglo XX, y a medida que avanzaban los procesos por los que la música se liberaba de sus propias normas, el sonido prosperó en espacios artísticos que no habían sido explorados con anterioridad, más allá de la música. Los fenómenos y acontecimientos audibles se convirtieron en materiales plásticos que podían procesarse vocal y técnicamente. Las artes sonoras se fueron mezclando con las visuales, por un lado, coincidiendo con el desarrollo tecnológico de los nuevos medios de registro y síntesis del sonido; y, por otro, debido al interés por los paisajes sonoros de la modernidad industrial y urbana, así como por los sonidos del cuerpo fonatorio (ruidos de la boca, juegos con soplidos y demás).

Esta exposición muestra una selección de formas, aproximaciones y casos singulares, a la vez que recoge distintas iniciativas que desbordaron las categorías predefinidas del arte moderno y contemporáneo hasta 1980. El recorrido pone de relieve diferentes momentos cruciales: la experiencia futurista de construir instrumentos para entonar ruidos; la fascinación de los artistas visuales por el magnetófono en los años centrales del siglo XX; o los experimentos espaciales, musicales y multimedia, como el Pabellón Philips de la Exposición Universal de Bruselas de 1958, dirigido por Le Corbusier y con contribuciones arquitectónicas y musicales de Iannis Xenakis con Edgard Vàrese.

El cuestionamiento recurrente de las formas musicales clásicas es también objeto de revisión crítica en esta muestra: desde el empleo por parte de los dadaístas de fonemas no discursivos —como la Ursonate de Kurt Schwitters (1932)—, la incursión de lo visual en el centro de la poesía y la notación musical, el instrumento de Man Ray Emak Baki (1926) que se resiste a sonar, los ensayos de “música bárbara” de Karel Appel (1963), y hasta el estruendoso grito del punk que, ya en el umbral de la década de 1980, anunciaba su “no futuro”.


Con la colaboración de