Eva Lootz. La lengua de los pájaros

Para esta instalación creada específicamente para la ocasión y titulada La lengua de los pájaros, Lootz aprovecha el parecido del Palacio de Cristal con una gran pajarera o volière para recrear un ambiente comunicativo basado en la forma de expresión de los pájaros: el canto. En el interior del pabellón la artista ha conjugado varios elementos en los que, como es habitual en su trabajo, se imponen sus características materiales. En el centro se encuentra un gran cono de arena, sujetado por una barrera de contención en uno de sus lados. Sobre él y a su alrededor se eleva una pasarela que remite a la posibilidad de transitar el espacio aéreo del Palacio de Cristal. Varios altavoces situados en diversos puntos de la montaña de arena difunden cantos de diferentes especies de pájaros a modo de Torre de Babel. Lootz observó que era frecuente que algunos pájaros se colaran en el Palacio desde el exterior, por lo que a los sonidos pregrabados, se añaden además aquellos otros producidos en directo.

El lenguaje es a menudo uno de los temas de fondo en las obras de Lootz. Desde la serie de lenguas realizadas por la artista durante los años ochenta hasta esta instalación existe un hilo conductor que une gran parte de sus obras. El escenario auditivo que recrea esta instalación aporta el espacio donde estar en un contacto directo con la lengua de los pájaros y ponerla en relación con nuestro lenguaje musical. Pedro Bonet, catedrático de flauta de pico del Conservatorio Profesional de Madrid y Wade Matthews, Doctor en Artes Musicales por la Columbia University de Nueva York, músico y compositor, son los encargados de establecer un diálogo directo a través de sus instrumentos con los sonidos producidos por los pájaros. Ambos músicos improvisan tomando como base los sonidos ya existentes en el Palacio, son composiciones site-specific, creadas y realizadas de manera coherente con el ambiente sonoro previo.

Lootz ha considerado los numerosos antecedentes históricos relativos al mito de la lengua de los pájaros presente en culturas muy diversas, así como el Traité de rythme, de couleur et d’ornithologie elaborado por el músico Olivier Messiaen, que considera el canto como el origen de la música. La artista aborda además un juego metafórico que relaciona la noción de sirena en la cultura griega, originalmente una mujer-pájaro, con el canto, el nido y la jaula presentes en la instalación.