Louise Bourgeois. Memoria y arquitectura

16 noviembre, 1999 - 14 febrero, 2000 /
Edificio Sabatini, Planta 1
Vista de sala de la exposición. Louise Bourgeois. Memoria y arquitectura, 1999
Vista de sala de la exposición. Louise Bourgeois. Memoria y arquitectura, 1999

Louise Bourgeois (París, 1911 - Nueva York, EE.UU., 2010) se define como una fugitiva que escapa de su casa, de la noción de hogar, tanto en el sentido de lugar como de identidad. Aun así, o quizás por ello, toda su vida y obra se genera a partir de los espacios que habita y de la memoria de los mismos: su niñez en París, Aubusson, Choissy y Anthony; su casa de campo de Easton (Connecticut, EE.UU.) y sus estudios en Nueva York y Brooklyn. Como apunta la arquitecta y profesora Beatriz Colomina, “esas localizaciones físicas de sus memorias son todas domésticas y todas asociadas con el trauma”. De este modo, Bourgeois utiliza la arquitectura, escultural y metafóricamente, como medio para analizar su problemática familia del pasado, en busca de reparar y reconciliar, como un esfuerzo para crear su familia ideal en el presente.

Con la arquitectura puede reconstruir, revivir y controlar el pasado. Por ello, su asunción como esfera de proyección y protección domina toda su trayectoria, desde las primeras instalaciones de sus Personages: Observer (1947-1949); Pillar (1947-1949), Portrait de Jean-Louis (1947-1949); Woman with packages (1949), realizados en madera, hasta sus más recientes Cell (Arch of Hysteria) (1992-1993), Precious Liquids (1992), Red Room (Parents) (1994) o Spider (1997), sin olvidar su serie de Lairs (Guaridas), de los años sesenta y ochenta.

En este sentido, los comisarios de la exposición, Jerry Gorovoy y Danielle Tilkin señalan que la arquitectura, en la obra de Bourgeois “no es sólo representación, sino una metodología, una forma de construir una nueva vida. La arquitectura constituye un medio activo para trabajar en la memoria, para alcanzar el conocimiento de sí misma y la protección, para tener éxito en la seducción, la supervivencia y la huida”.

Las obras reunidas en esta muestra ejemplifican el corpus de trabajos misteriosamente poéticos que Louise Bourgeois crea a lo largo de sesenta años y que dan forma a las turbulentas vibraciones de sus emociones, al mundo erótico y secreto de su inconsciente. Cabría decir que Bourgeois utiliza la arquitectura para ordenar el caos, de tal manera que logra dar forma tangible a sus miedos con el fin de exorcizarlos.

En este gesto de formalizar el miedo, el cuerpo humano juega un papel protagonista, al yuxtaponer imágenes o soluciones arquitectónicas a cuerpos femeninos. Tal es el caso de su serie de dibujos Femme maison (1946-1947) o sus esculturas Femme couteau (1982), Femme maison (1983) o Spiral woman (1984), obras todas ellas que constatan que el arte de Bourgeois es una constante oscilación entre el trabajo con el mundo del cuerpo y la proyección del cuerpo hacia el mundo.

Como se propone en esta exposición, la autobiografía y el simbolismo alimentan su creación. Su obra revela fragmentos de una mitología personal que a menudo, al cabo del tiempo, adquiere nuevas relaciones con el pasado. De este modo, el recorrido por el trabajo de Louise Bourgeois resulta introspectivo y retrospectivo al mismo tiempo.

Datos de la exposición

Organización: 
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Comisariado: 
Jerry Gorovoy y Danielle Tilkin