À rebours. La rebelión informalista 1939-1968 reúne obras de setenta y tres artistas de variada procedencia y propone una revisión profunda de lo que histórica e historiográficamente significa el Informalismo. Dore Ashton, comisaria de la exposición, renuncia a una genealogía donde priman factores geográficos, de modo que se utilizan distintos nombres en función del lugar para una misma corriente (Tachisme, Art Autre, Abstracción lírica o Expresionismo Abstracto).
El punto de partida es la invalidez de los presupuestos de la vanguardia histórica tras la dramática experiencia de la Segunda Guerra Mundial, época dominada por un pesimismo generalizado y por la crisis y liberación de la subjetividad. Ashton propone el término “lingua franca”, para definir la nueva gramática pictórica (fundamentalmente abstracta) del movimiento informal, que se fundamenta en un radical cambio de actitud hacia la práctica artística y los medios. De este modo, el artista es considerado como contenido de su propio quehacer y el formato y la materia son elementos primordiales de la obra. Al tiempo, se advierte la renuncia a la pintura entendida como vehículo de un discurso intelectual y la apertura a fuentes de inspiración ajenas al racionalismo occidental.
El desmantelamiento de las estructuras de pensamiento europeas, la definitiva insistencia en el azar como factor creativo -defendido por Stéphane Mallarmé y August Strindberg a finales del siglo XIX-, el rechazo a las categorizaciones y el “arrojarse al vacío” de Pablo Picasso en cada obra, son elementos que se convierten en modelo de actuación. Todo ello deriva en otros términos que inciden en el comportamiento artístico: la libertad de concepción y lenguaje que ejemplifica Joan Miró o las prácticas del automatismo pictórico de raíz surrealista, son algunos fenómenos que alimentan el espíritu combativo de los artistas en la posguerra.
Dore Ashton no olvida la importancia de la literatura crítica, la filosofía y la poesía, que acompaña al Informalismo: Georges Duthuit, Jean Paulhan, Francis Ponge, Yves Bonnefoy, Jean Paul Sartre, Harold Rosenberg, Lawrence Alloway o Samuel Beckett. Ashton señala cómo la controversia desatada a propósito del lenguaje, la imposibilidad de nombrar, escribir o referir plásticamente a una realidad subjetiva, afecta a los ámbitos de la creación.
No obstante, si el uso del lenguaje evidencia el abismo cultural que separa a las naciones, son los propios artistas quienes desactivan la paradoja de lo local y la identidad nacional. Artistas de la Escuela de Nueva York reconocen la influencia del arte latinoamericano, a través de Wifredo Lam y Roberto Matta principalmente y Emilio Vedova afirma que su herencia veneciana es la verdadera fuente de los movimientos expresionistas e informal, europeo y americano.
Por todo ello, Dore Ashton aborda y presenta el Informalismo como un fenómeno internacional, una rebelión de los artistas ante el concepto de pintura moderna, como avance en la experimentación formal y permanente conquista colectiva.
Datos de la exposición
Centro Atlántico de Arte Moderno (20 abril - 13 junio, 1999)
Obras de la Colección incluidas en la exposición
Publicaciones del Museo Reina Sofía